La talla está presente en una heterogeneidad de registros al interior de la colección. La mayor parte de ellos corresponden a la talla vegetal, en lo que respecta a la madera. Ésta se trabaja en todo el continente, desde México a Bolivia, para distintos fines: lúdicos, religiosos, utilitarios, ornamentales, musicales y más. En el caso de la talla de frutos y semillas, se encuentran los mates burilados profusamente ornamentados de la sierra de Perú y ejemplares bolivianos, así como las jícaras de México y el coco tallado de Guatemala. Entre las piezas de semillas destacan las hechas a partir de tagua colombiana, conocida como “marfil vegetal” por su apariencia. Por último, un pesebre elaborado con carbón en Lota se exhibe en este proyecto. 

También encontramos la talla sobre materias de origen animal, sobre cacho o asta de buey, especialmente en las expresiones de arte carcelario en Chile.